Con posterioridad, en la Edad Antigua, este enclave fue habitado por los romanos. De ello hay evidencias por los hallazgos arqueológicos encontrados, pertenecientes a esta civilización, como monedas, pesas de telar, botones, abundantes restos de tejas e innumerables restos de cerámica, que aún pueden apreciarse en la superficie de las tierras. Estos restos indican que este lugar pudo estar situada alguna villa romana, grandes casas de campo con numerosos habitáculos y espacios. En ellas convivían los señores y sus siervos.
Mucho tiempo después pudo estar ubicado un pequeño poblado denominado "Borregas".
El resto arqueolófico de mayor importancia hallado en esta zona es un Ara Votiva o altar dedicado a deidades paganas, por "MAMILIA HIJA DE CAESIO". Se encontró en el año 1969 por el arado de un tractor de tierra en la Senda Galiana, cerca de Borregas. Se estima que este monumento tiene unos 2000 años de Antiguedad aproximadamente. Se trata de un altar de piedra arenisca, de proporciones esbertas (52x21x3,5 cm). Se conserva íntegro salvo por un fuerte golpe en el lado derecho que causó la rotura de la lápida y el deterioro de una parte de la misma, afectando a dos últimas líneas de la dedicatoria. La parte inferior se talló en forma de cubo, y por encima tiene lugar el epígrafe que ocupa aproximadamente la mitad de la pieza.
Restos arqueológicos encontrados en esta zona:
1.-Restos de cerámica
2.-Restos de Teja
Las sendas:
Las sendas, como en este caso la Senda Galiana, eran vías de relativa importancia en la Hispania Romana. Permitína la circulación de unos poblados a otros, y desembocaban en las calzadas romanas, que eran las vías más destacadas.
