Durante los enfrentamientos entre musulmanes
y cristianos, las fronteras se iban modificando debido al avance o retroceso de
uno u otro bando. En el proceso de la
Reconquista, señores, nobles, caballeros y órdenes militares ayudaron a los
reyes cristianos con sus tropas y con su dinero. A cambio recibieron
territorios para su repoblación. Destacaron por sus intervenciones las órdenes militares que surgieron en la
época de las Cruzadas y que estaban formadas por monjes-soldados, en su mayoría
nobles y caballeros que marcharon a
Jerusalén para luchar en Tierra Santa contra los musulmanes. Las principales
órdenes militares que intervinieron y se establecieron en esta zona fueron las
de Santiago y San Juan.
En
aquellos tiempos de continuas luchas, también había reyes musulmanes y
cristianos, que se respetaron y
mantuvieron relaciones de amistad. Tal es el caso del rey musulman
AL-MAMÚN que, en el siglo XI, gobernaba
la Taifa de Toledo, a la que pertenecían los territorios que hoy ocupan el
actual termino de Villacañas, todos los
pueblos de alrededor, y lugares situados mucho más al sur. Este monarca acogió en su palacio al rey
cristiano ALFONSO VI, cuando este perdió el trono del Reino de León a manos de
su hermano Sancho II. Se inició entonces entre ambos una gran amistad.
Al-Mamún tenía una precios hija, la princesa ZAIDA, de la que el rey
cristiano se enamoró e hizo su esposa,
tras convertirse al cristianismo.
Como dote de boda,
Al-mamún les regaló diez castillos y todos los territorios y poblados de
alrededor, entre ellos el castillo de Consuegra y sus poblaciones y territorios colindantes, entre ellos, Villacañas.
En años posteriores, Alfonso VI
conquistó nuevas tierras y las incorporó al Reino de Castilla. Tras su muerte,
los territorios serían heredados por sucesivos reyes cristianos.